domingo, 9 de junio de 2013

VIII. Mandrax

  


  El templo dilapidado respira el mármol sobre la boca sepulcral del ídolo tentado a esparcirse beatíficamente.

  El poeta provoca con acero desnudo el lento consumo de la ceniza en decadencia donde domina el naufragio supremo y único del mástil.


Por la neutralidad del abismo reconoces este museo de arcángeles disecados.
Licencia Creative Commons
El Yugo Eléctrico de Alicia se encuentra bajo una LicenciaCreative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España.