Bobby Dharma tira de las cuerdas (borrador 'Tarde y mal' de rabia contenida).
Nunca jamás pongas a nadie entre la espada y la pared: al filo de la navaja y con sus extremidades lamiendo el abismo, el individuo (cualesquiera) no tiene nada que perder y es capaz de todo (más allá del bien y el mal) ante la magnitud de la tragedia.
Nunca pongas a nadie entre la espada y la pared... saldrás perdiendo.
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