sábado, 31 de diciembre de 2011

Tema del mes propuesto: El Joder Santificado.



¡¡¡¡¡¡¡¡¡Hooooooooooola amiguitos!!!!!!!!!!

¡¡¡¡¿¿Cómo están?!!!!!

¿Dabuti?

¿Ataviados de grana y oro? ¿Conservadores: mesa, familia y televisión? ¿Modernillos: variante del conservador por sus abalorios computacionales? ¿Meteco del portal y la indigestión? ¿Listos para pillarla gorda y luego echar la pota hasta la disentería? ¿Cordero o merluza? ¿Marisco? ¿Caviar, angulas, o tijeretazo? ¿champagne o cava? ¿Mantecados, anisetes, mazapanes, turrones? ¿Más del duro o del blando?

Bien, amiguitos, recapitulemos en pos de la comprensión (sin h). Esta entrada se fe afectada en su estructura por una amalgama de accidentadas peticiones al abajo firmante; primera, El Hombre Satélite (u Octopus) me encomienda acometer salutaciones estomagantes en tan entrañable fecha; segunda, datar en abrevio pusilánime una sarta de predisposición y bobería; tercera (‘the last but not the least’), resolver mi contribución del mes.

Esto es, el índice de abajo:
1º Salutación a la nueva anunciación.
2º Computación de adláteres.
3º Pequeña aportación al tema mensual propuesto: El Joder Santificado.
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1º Salutación a la nueva anunciación.

Sí, amiguitos, diciembre del ’11 se disuelve cual azucarillo en taza amarga. Sí, amiguitos, desde este vuestro blog, le deseamos feliz salida y entrada de no sé en vaya saber usted qué. Por supuesto amiguitos que estaremos mogollón de juntitos en lo largo y ancho de la extensiva Red. Por supuesto amiguitos que a remolones y molones no nos ganará nadie. Claro, el anuario entrante se atesora de novedades a granel. Claro, cada uno de los miembros de esta bitácora se desgastará en amenizarle sus horas muertas. ¡Y qué decir de vuestra labor partícipe! ¡Sin vuestros comentarios no somos nadie! ¡Y qué decir de vuestra observación crítica, objetiva e inquebrantable ante corruptelas, limitaciones comprensivas o faltas de entendederas! ¡Sin vuestros veredictos hacia qué agujero negro nos balancearíamos! Ay, amiguitos, ¿qué cosas, verdad? Bueno, bueno, bueno….Ay, amiguitos, todo es para bien, todo es para bien, todo es para bien…:Resignaos :)
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2º Computación de adláteres.

2.1) Artículo de opinión de Juan Puchades en ‘Efe Eme’: “El oro y el fango: la gran mentira”.

“Al fin, con tanta descarga y tanto derecho prolibertario (sonroja ver algunas reivindicaciones más propias de niños malcriados y onanistas que de adultos con sentido común), se ha llegado a devaluar no solo el disco (la obra musical), sino la música toda. Hoy la música popular ha dejado de tener la menor relevancia, no es más que un entretenimiento gratuito (ruido de fondo en la mayoría de ocasiones) ideado por unos señores que, en el colmo de lo inexplicable, ¡quieren que paguemos por lo que hacen! ¡Pero qué se han creído estos músicos, si viven como reyes!”.

http://www.efeeme.com/89355/el-oro-y-el-fango-la-gran-mentira/

2.2) Poema de Rafael Sarmentero fechado el 1-12-11:
(Si tuviera algún sentido)

Si tuviera algún sentido,
dejaría de tenerlo.
Es la vida no saber lo
que es la vida. Se acostumbra a
recurrir a loterías,
a juegos de la razón pa-
ra explicar en qué consiste.
Esta batalla se pierde,
no cuando a uno lo retiran,
sino cuando vive fijo en
destruir su propio yo.
En condiciones amables,
las personas se pervierten.
Cada segundo perdido es
una ficha de ventaja
para la muerte. Mañana
no ha de ser muy diferente al
mecanismo que armó hoy.
Yo no sé si habrá un caballo
que obedezca a mis espuelas,
pero aun cuando no hay más viento
que el producto de mi paso,
sé que voy hacia lo cierto
porque ya estoy en lo cierto.
Unos llaman vocación al
resultado de haber sido
lo contrario de sí mismos.
Más bien son paños calientes;
una forma de pensarse
como seres exitosos.
Sin embargo, son engaños.
Si uno ignora quién es uno,
las campanas de la muerte
serán su caja de músi-
ca un día y otro día.
Pero si uno se conoce,
si uno mira en su interior, se
dará cuenta de que tiene
una misión en la vida;
algo que lo desarrolla,
lo dibuja, le da alas,
lo inmuniza contra un mundo en
el que todo son axiomas
que nos hemos inventado.
«La virtud está en el medio»
es una suerte de tregua
que se ofrecen los vencidos.
Porque la dejadez gana
y tú regalas tu vida.
La regalas y la olvidas
persiguiendo en pesadillas
grandes banquetes de nada,
mariposas de Saturno,
hitos que a nadie le importan.
Y por qué no despertarse
y enderezar esta danza
de interludios transitorios.
Nada sucede tan tarde
como un comienzo a deshora.
Para fundarse a uno mismo
no hacen falta moratorias.
Desde ya todo es posible. El
objetivo de la vida
es vivir la propia vida.

http://www.rafaelsarmentero.com/wordpress/?p=1253

2.3) Canción de centuria: ‘El cielo está dentro de mí’, Atahualpa Yupanqui.

http://www.goear.com/listen/6c9e442/el-cielo-esta-dentro-de-mi-atahualpa-yupanqui
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3º Pequeña aportación al tema mensual propuesto: ‘El Joder Santificado’.

Puesto que estoy alejado del calculador sonido ‘Pro-Tools Home Studio’, detesto el ‘Actors Studio’ y ni siquiera la pereza o el pasotismo aligeran y atontan mi escritura a favor de la ‘modernez indie’ resolví esta entrada del modo más simpático.

¿Cuál es mi contribución al tema mensual? Ninguna.

Sean lo más dichosos que sepan y que los Reyes se lo monten bien.

jueves, 29 de diciembre de 2011

El grado de incompetencia (awareness).


Rodados o trabajados la exquisitez y la más soez categorización se enturbian con el veraneo del recorte para el flamante gestor del pastoreo.

En la práctica disoluta lo que es presentado como incorpóreo se sustantiviza en un adverbio territorial retributivo y presumido que de tan segregable adjetiviza la reinvención a colación del temario aludido resultando una vaguedad absoluta: sumar activos desde una estancia aséptica vaguea por estable e impune de espalda a toda concepción holística; conclusiva en subordinada intangible el enunciado anterior en el núcleo perceptivo del empestiñado índice puntual.

Fue insostenible en el tempo la disonancia fonética sobre el improbable granizo de plomo hueco.
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Oooooooh, abundando en estas movidas navideñas vuestro JUKEBOX elige piezas deliciosas en pos de la conciliación entre pestiños y futuras resacas desastrosas:

1)Canción propicia para evadirse en menos de 4 minutos: Can We Still Be Friends (Todd Rundgren).

2)Disco apto para celiacos: The Green Fields of Foreverland (The Gentle Waves),

lunes, 19 de diciembre de 2011

Nos vemos en otra vida, Colega

Presiento que lloraré, que cerraré esa puerta, devolveré la llave y jamás volveré a sentir ese olor, ese ruido...

... Tan solo en recuerdos, en sobresaltos nocturnos...

Que el sonido de las gaviotas, del mar del oeste, del aire arremolinándose en la oreja quedarán atrás. Tal vez en hojas de cuaderno, tal vez en mesas de dominguero en Las Redes, tal vez... Quizá por ello esté maldiciendo futuro y pasado en estas fechas tan santas.

Y lloraré. Aunque ahora mismo esté escribiendo con los ojos humedecidos y la nariz algo más sensible de lo normal sé que lloraré. Durante días, además. Es lo poco jodido que pueden tener estas Pascuas.

Echaré de menos los problemas, las reflexiones, las euforias.

Pero parte de mi magia quedará impresa entre esas seis paredes llenas de esperanza.


Junto a mi árbol


-Oh… esto es increíble… aún no me lo creo…

Apenas hay fricción, los fluidos y el sudor le ayudan a que todo encaje mejor.

- Sí… uh, uh, un momento. Ya… fff…

No puede evitar mantener la mirada fija en ella, es lo único que le excita de verdad.

- Dios, genial…

Por una parte desea parar, el placer es demasiado fuerte, casi le duele. Pero queda tan poco, tan poco para que sea el momento perfecto…

- Por fin… Oh, mierda, volví a manchar el espejo…

Retiró la mano pringada de su miembro, y limpió la superficie fría del espejo con un par de pañuelos.

Un par de suspiros y volvió a empezar mientras miraba fijamente su reflejo, acostado junto al árbol lleno de lucecitas de colores, en penumbra.

sábado, 17 de diciembre de 2011

El Joder Santificado

-...................
-Fernando....
-..........Dime, cariño.....
(ya no estaba para más sorpresas)
-Ahora que lo sabes, la próxima vez que lo hagamos será mágico... Se volverá sagrado, Fernando.
(NO compensaba. A menos..)
-¿Quieres decir que mañana podré comprar esa máscara de cuero y esas cadenas que tanto relucían en el sex shop?
-Un poco de seriedad, Fernando. Lo nuestro ya es religión...
-Lo siento. Desde luego, no tengo remedio...
-Pues sí. ¿Cómo se te puede ocurrir esperar a mañana? Lo nuestro YA es una religión.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Investigar tu crimen (I)

(La pareja inicia su particular rito sexual. Sentencia el éxtasis animal. De manera lenta, delicada y serena desnudan sus cuerpos. Gime la piel en contacto. La efigie, que ha olvidado el motivo de su llanto, preside el intenso encuentro. El flujo de una obra de arte.)

El envío.

Atacaría al sol, si este alguna vez me ataca. (Desabrocha un botón de la camisa)
- ¿Qué habrá más allá de tu joder santificado? (Dirige sus manos hacia la traición de su cremallera)
- Encontrarías mi perfil demócrata, otra muestra de la excelentísima oscuridad halógena que rodea al ser humano. (El sostén vuela)
- ¿Que haría sin ti? (La navidad no hiela)
- Amarías la realidad de los libros. (Ella arriba. Él abajo)
No niegues mi necesidad femenina. Reconocer la autosuficiencia como patrón de la modernidad por determinar o adentrarse en los límites de nuestra sociedad requiere, aunque te duela, a la fe. (Costumbre)

Introducción


El talento en una órbita
¡La envidia de la astronomía mecánica!
Estrecha tímida tu cuerpo
con atracción temprana.

Omite del movimiento
la triste perfección latente
en un orgasmo que no acaba.

Comprende la mediocridad
del arte.
Integra la satisfacción
sin contenido.
Hace grande a la masa.

Hedónico es el baile
de un espacio,
necesitado de otro mundo,
que no alargue la mano
y deje abierta la boca.

Pero cuando el convencional
asteroide marchita,
[femenina la pobreza de su origen]
vaga la nada
en el buen francés
que no perdona.

Y sin embargo
eres mi alien favorita,
encerrada en la narrativa pulp,
como forma de olvidar tu origen de fiera mimosa.

lunes, 5 de diciembre de 2011

lunes, 28 de noviembre de 2011

Mano Alzada.

Entienda la palabra como parte de su mobiliario suizo. Una taza de café está más cerca de la realidad de nuestro lenguaje que usted mismo. No se enoje. Disfrute consumiendo su dosis de extraversión por el camino fácil. No hay nada malo en ello.

CADUCIDAD. 23/2/2012

Eduque mi saciedad. Inmediata es la percepción de alimento como forma de olvidar la carne cruda. 


Introducción 

Recorre mi cuerpo esa sombra
despierta en la cumbre,
rechoncha imagen boba.

Tierna heroína.
Un posesivo transitorio
sin acción.
[Una preciosa parisina.]

Enmudece en linda
la afonía de su adiós
mientras ruegas piedad
a un reloj que finge ceguera.
[La monotonía de una aguja
serena en la demora
de su encuentro]

Vendas en los ojos
y te diriges de tú.
Maldita tu atracción
que estorba.

Te hago el amor,
luego te vas
para olvidar el recuerdo
de tu sexo.

Y en la soledad
con él me recreo,
como un animal
que envidia su huella.


Incisión. Pequeña Herida. Cuna. Capacidad atenuante... Melancolía en la memoria

Próxima es la capacidad
de inducción sobre cabezas rodantes.

Vigilia en la espalda.

Desprende todo lo que no que quepa.
Arde todo lo que no sirva.

Dame a comer tu sobra.
Abrázame como una histérica mimosa.

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El insecto conoce nuestra verdad
¿Qué sé del insecto?
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La palabra es la cárcel.
El sudor en la lengua, alguacil.
La palabra mata callada.

La palabra es la asesina.

martes, 15 de noviembre de 2011

Palabra Asesina

¿Qué rondará alrededor de la virilidad de un Zulú que saluda formalmente a la reina de Inglaterra?
(Actuamos cegados por un refuerzo que evite el displacer y aún así fabricamos lanzas con algún tipo de pretexto).

Introducción:

Un juego diseñado por cinco colegiales que transforman al poeta en un lector de cuentos radio para el transistor obseso por su mudez en la noche, de la que aún soy único dueño pese a tus súplicas, que enturbiaron la realidad de un recreo elemental.
Aprendí a decir perdón con la boca chica, a esconder mis orejas en cartón mojado y a revolver el cajón frente a tu cama. Tu cama sobre una sombra sin cuerpo.

Vestido raído
para ti.
Mi fiera
que tambalea.

Redobles de tambor.
El circo da miedo.
Mi fiera,
tan temblorosa.

Próxima tu lúgubre caída.
Angular tu silueta inerte.

He conseguido llevarte un ramo de flores con intenciones sin rosas
sobre el sustento de mi sobria presencia gris
y extrañar la dulce lejanía de tu alma aislada.

El cante "jondo" sobre "tablao" deja a menudo palabras mudas.
Y ya no escapan.

jueves, 10 de noviembre de 2011

ENTRADA CIEN (Borrador)

...tecleó el escritor, indeciso.
Pensó.
¿Qué vendría a continuación?

Por las paredes subían ecos del desfile hasta su ventana.
¿Por qué esforzarse en teclear combinaciones arbitrarias de signos para obligar a alguien a esforzase en teclear combinaciones arbitrarias de signos exponiéndole su aprecio?

Le embargó un rápido odio hacia la opresión del teclear.
Se levantó de su silla y cogió su máscara. Al salir pensó que quizá no volvería en mucho tiempo...

El exterior se mostraba demasiado seductor. Apenas cabía un alfiler en las calles abarrotadas, los oídos le dolían por la mezcla entre la música, risas y gritos, y tenía los ojos abarrotados por la inmensa cantidad de colores que le rodeaban.

Para qué más teclas, para que más símbolos a través de una pantalla fría. No quería volver a sentir el plástico bajo sus dedos, prefería la brisa y el cielo.

No se enoje si oye que sigue siendo el despojo de un hombre desheredado en el patrimonio de una abuela muerta en el peor momento.
Quizás por ello continuaba la pesadumbre en el paseo manchado por la huida de su Olivetti.

¡Cuánto llegó a amarla! Admiraba la pasión heroica de la selva metropolitana. Le excitaba el movimiento de un hormiguero que perdió el rumbo. Podría tirar de la vieja cámara de carrete, fotografiar alguna que otra pierna depilada y organizar una exposición multitudinaria. Nadie le negó su capacidad emprendedora.

Comenzaba la tarde en el crepúsculo. No obstante el horario nocturno puede ser comprensible con un alcohólico que madruga. Decidió no volver a la cama y aventurarse tímidamente por el puerto.
Todo lo que es bueno en la vida debe firmarse con un final apoteósico.

En el muelle, sobre los listones de pino se paró y se descalzó. La luna iba y venía allí al fondo a la derecha y podía divisarse la constelación de Orión, del copón, algo elevada. Una vez sintiendo el tacto de la madera en sus plantas se dispuso a caminar hacia el mar, sin miedo, léntamente y su respiración cada vez era más pausada y sonora. Pensó:

"Cada vez que algo
podría pasar y no pasa,
se crea un universo
paralelo en nuestra imaginación.

Es mi miedo."

Un golpe de brisa fría hizo que le saltase la duda de sustituir el "se crea" por "creemos en" o un vago "creamos". Pero el eufemismo venció a la sinceridad.

 Sin embargo aquel frío dejaba tras de sí un resquemor, un leve susurro, imperceptible, inútil.
Y vivo.

¿Qué ves cuándo cierras los ojos?

Una punzada de tristeza le acometió de repente. La había oído mecerse en su interior desde hacía tiempo, y él había convencido a su cuerpo de que aquella debía ser contenida, guardada con cariño, con la misma gentileza y cuidado que si se hubiera tratado de un brote de cáncer o de VIH.  Ahora le oprimía, le oprimía, como si todas sus células se hubiesen puesto de acuerdo para golpearle con la exactitud de un metrónomo. Tuvo que desplomarse, se dijo, los pies ya no le sujetaban al suelo. 
Se sentía más débil que nunca.  

“Cada vez que decimos una mentira, la piel se tersa, se hace más dura,
se apaga, no quiere llamar la atención” 

¿No era entonces aquella mentira en sí un abismo? 
¿No era acaso mentir una forma más bella de alcanzar otros mundos, 
otras formas que ahora le estaban vetadas?

Su mentira, su miedo, era intangible, incorpóreo, cómo las palabras. Cómo aquellas palabras que había usado tantas veces para crear, para creer en los matices que le separaban de ambos lados de la cuerda floja. Deseó escucharlas de nuevo. 

Al fin y al cabo aquello que no existe, no puede hacernos daño. 
¿No?

domingo, 6 de noviembre de 2011

Te reemplacé por una tarjeta de sonido

Las lanchas se aproximaban a la costa. No se sabía si era de día o si era de noche. Las nubes de agosto, septiembre y octubre chocaban entre sí con fuerza; con mucha fuerza. Chocaban machacando chispas achicharradas.

Ardía el cielo y la tierra vomitaba. ¡Vaya puto desorden!

- Agosto, septiembre y octubre, ¿Cuándo se acabará todo esto?

Volvía a rugir el cielo pero con más intensidad aún. Gaia se desplomaba y no tenía fuerzas ni para llover. Tan sólo nos pedía que no pensasemos siquiera en el enorme croma gris que teníamos en frente. El puto peor croma que podrá verse jamás: gris uniformemente iluminado por la discusión tan fuerte que mantenían las nubes.

Noviembre.

- ¿Y la costa...? -. Tras una breve pausa en silencio, tan sólo se escuchaba responder el triste chapoteo del casco de la lancha con algunas ondulaciones graciosas del mar.

- No existe costa. kashiko mari mashita.

Toca vivir a la deriva. De nuevo.


jueves, 3 de noviembre de 2011

Un secreto

Hoy te contaré un secreto.

Te contaré un secreto enorme, inmenso, que me oprime el alma del peso que supone. Te contaré este secreto de naturaleza macabra, horrible, que no me deja conciliar el sueño por las noches. Es terrible, no me deja descansar, no me da ni un segundo de paz y es que es tan...
De verdad, ¡no te exagero! Quiero quitármelo de encima, no puedo más con él, necesito compartir su carga con alguien, quien sea, me da igual, cualquiera vale. Sólo necesito que me escuches, me prestes atención. Cuando termine podrás hacer lo que quieras, echar a correr, llorar, gritar, reír, pegarme. Lo que quieras, la única condición que te pongo es que me escuches durante un instante.

¡Por favor! ¡Tienes que ayudarme! ¡Estoy desesperado! ¡No puedo más! Me está devorando por dentro... no dejes que continúe esta tortura. De verdad, será rápido, si ambos compartimos este secreto no será tan duro soportarlo, estoy seguro.
Cada día me arrepiento de haber conocido ésto... qué martirio, qué sufrimiento.

Dime, ¿me harás este favor, me dejarás abrir la terrible caja?

Aunque, realmente... no es nada, no importa.

PRIMERA ENTREGA DEL TEMA DEL MES PROPUESTO: LA PALABRA ASESINA(NOVIEMBRE).



PRIMERA ENTREGA DEL TEMA DEL MES PROPUESTO: LA PALABRA ASESINA(NOVIEMBRE).

Venga sí, en esfuerzo sobrehumano, el Txus di Fellatio del bloc ("conocerte muy puesto a las tres de la mañana"), ordena reavivar desde el más ajado y rancio escondrijo de la MEMORIA COLECTIVA al gran Hernán (Cortés...:Hernán Cortés -nótese la pausa gutural de póquer a la acentuación jamesboniana-)...

Ah, que ¿quién es el menda ése? Usté es VÍCTIMA DE LA LOGSE...No conoce nombre de lustre alguno más allá de Vetusta Morla o Radiohead...Bueno, no se preocupe, consulte GOOGLE....Sí, puedes relajarte, mirá WIKIPEDIA...:

"Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín (Badajoz), 1485 – Castilleja de la Cuesta, (Sevilla), 2 de diciembre de 1547), conquistador español del imperio azteca (hoy el centro de México). I marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán general de la Nueva España".

(El párrafo anterior fue extraído por el lector imberbe para hacerse una vaga idea de la vasta hazaña que dicho prohombre perpetuó -entienda el foráneo el floripondio casposo del discurso...: pues en las antípodas ironía y sarcasmo parecen embalsamar la historia; sea ésta cualesquiera-).
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ACRACIA DE LUJO (PRIMERA ENTREGA DEL TEMA DEL MES PROPUESTO): "precatio legal/ definition of precatio"...:

Tras múltiples turbulencias del excretor volcán de turno, orilló Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano su calmachicha cual pensamiento (soledad estrangulándose), opalizando la mirada de eternidad-orgulloymiedo-delenvejecimiento, tuvo valor para alzarse en mitad del Atlántico, consciente de su pequeñez ante el tesoro de cultura-ser-naturaleza que su paladar privilegiado gozará frugalmente....

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Inmediata popularidad de un neón.

No es de extrañar que Nancy considere el lenguaje como el nuevo burdel de la alta burguesía y ame el silencio implícito en el descrédito de sus labios.

Sobrada sátira para un cuerpo de tal ambición. Experto transgresor de cada nuevo asalto tras un inestable refugio sobre barro húmedo. 

La ligera lluvia nocturna impregna el asfalto de ese característico olor a otoño que amedranta las aves carroñeras y aturde a la presa fácil. Figuras de ajedrez estáticas.

Cada beso precede la búsqueda enfermiza de un orgasmo rápido. La codicia de unas billeteras agradecidas. 

En la lengua se esconde la trampa de la cultura determinada por berridos y rituales acaparados por la magnificencia del fuego propagado con el propio avance de la historia. (Resulta obvio pensar en el poderoso).

"Basta con un bolso lleno de preservativos y estimulantes testiculares para desvestir a la más bella de las tradiciones judeocristianas." Reitera entre sus compañeras de profesión mientras se enorgullece de su capacidad práctica de aislamiento.

El verbo suele ser mentiroso (no solo en la cama). Un engañabobos que ciega la Verdad. Pero... ¿Qué verdad? ¿Qué dogma precede al intelecto incapacitado con el propio avance de la civilización? (la pregunta es completamente necesaria)


Un juego de espionaje literario que atrae a Nancy.

Innumerables asesinatos silenciados por la masa. La mayor sutileza de enredados homicidios improcedentes tienen su cumbre en una noche de putas.

La palabra es la clave. La palabra es la asesina.


Conversación breve

Gonerilo llevaba muchas horas aguantando. Gonerilo era un hombre de principios que encontró por fin el cuarto de baño.

Abrió la puerta con presteza. Escuchó la palabra:

- ¡Ocupado!

Al carajo los principios.

MENÚ 1 (2-11-11): Postre: BONIATOs asados (endulzados o no)).




Primer postre de nuestra alacena: el boniato (camohtli) asado (con o sin azúcar o miel), placer supremo que lleva entre nuestros angostos campos ibéricos desde que aquellos osados, allá en el remoto S.XVI… Cuando el mundo era bello, fértil y virgen –como no puede ser de otra manera la belleza-, nos lo trasplantaron de los trópicos de América Central (lindando el Perú, Ayacucho –hermosa palabra-).

Por ello, nuestras antepasadas abuelas (sí, también abuelos, no son estas recetas homófobas –aquí todo género o raza tiene cabida-) lo aprovechaban (como buen tubérculo de sabor dulce –el almidón y los azúcares le confieren esos hidratos de carbono tan deliciosos-) para sazonar de edulcoradas calorías el otoño ibérico (oh, qué fechas tan propicias para el recogimiento familiar en torno a la mesa-camilla o la fogata o la candela…); sin embargo, no hay que olvidar, esta fuente de potasio llega a su esplendor maduro en invierno (sí, como las párvulas): al elegirlos, elija el ejemplar firme y llévelo a la alacena del hogar (lugar fresco, seco, oscuro y bien oreado por excelencia). Allí deberá aguardar no menos diez días (no más 20).


INGREDIENTES:

-Boniato (el número de ejemplares es indiferente: dependerá de los comensales).
-Azúcar o miel (el guarismo cuantitativo de la “misma” será variable y obedecerá al castigado paladar).

Pasos y elaboración:

Paso1: Precalentar a 180º durante una hora el horno.

Paso2: lavar el ejemplar único (el número de ejemplares es indiferente: dependerá de los comensales).

Paso3: envolver en papel de plata nuestro boniato e introducirlo en el horno precalentado.

Paso4: pasado el embrague-tempo de morderse las uñas, encender el lector de DVD, buscar una manta-hippie para la susodicha de turno, lamer un beso a la susodicha, reírle las gracias a la susodicha y, por último, que la susodicha te recuerde “¿De veras no hay que medir el tiempo del boniato?”…haz “¡CHASSS!” y ya…¡A degustar su auténtico boniato (no olvidar, obviamente, pelarlo con delicadeza –será una piel tibia y escurridiza- y no excederse con el azúcar o la miel, pues éstas serán perfectamente aplicables a los agujeros o bajorrelieves de la susodicha)!

MENÚ 1 (2-11-11): Segundo plato: PESCAÍTO FRITO.




Segundo plato: PESCAÍTO FRITO.

La elaboración (ingredientes y pasos a seguir) son hartamente singulares, no al alcance del paladar medio (mucho menos, del cocinilla con un petardo en el culo que no es capaz de pasar de la pasta y el arroz): nuestra selección del día se supeditará a la ventura (albur) del acaecer atmosférico (o, como diría un cursi, “del devenir dentro del parámetro acordado) programado por la selección natural, el ecosistema de costumbre y la pereza entre el comprador y el comprado en la lonja de turno para el pescaero (pescaero=pescadero) de turno mientras fingen el plebiscito del mercado adherido….

Bien, al peso (ya compre usted para sí o más de dos comensales voraces incapaces de ajustarse el cinturón), calculemos (sin poner parches) ½ kg; un batiburrillo de lo más apetecible a su gusto y a su pecuniosa situación…a saber: gambas, rayas, boquerones, jureles, choquito, puntillitas, salmonete, pescadilla…etc

Una vez pagado al contado o a tarjeta (o si es un miserable, corriendo) llegue hasta la encimera de su cocina (o en su defecto, la encimera más cercana y fiable), suelte con delicadeza (no olviden que lo más seguro es que su pescado chorree víscera y sangre y, dependiendo del usuario selecto o modernillo, agua del congelado de conservación –sí, todo se desprende y viene del ecosistema vivo…¡Ignorantes!-).

¡Venga, vamos, gente emprendedora del mundo! ¡Seguidme, no os voy a defraudar!

Llegados a este punto sin retorno, toca arremangarse bien y refrotar las manos y brazos (de nuevo, claro: solo un guarro cocina de tan reprobable higiene). Limpiemos/lavemos (bien, en profundidad) el pescado (advertencia máxima: si usted es “delicado olfativamente hablando” olvide –de inmediato- concluir la presente misión; pues, el hedor será notable y de su vientre al gaznate un temblor molesto aproximará-), lo enharinamos generosamente (y, posteriormente, con la misma diligencia sacudiremos bien –a pesar de toda rigurosidad en la textura-) y, por fin (¡Aplaudan!), en profuso aceite (recordemos: ACEITE DE OLIVA) caliente (a partir de los 180º) por orden de ordenadas tandas en remesa (el recipiente o “máquina” donde tan abundante acción sea ejecutada será del grado y buen proceder del cocinero).

MENÚ 1 (2-11-11): Primer plato: LENTEJAS.




Primer plato: LENTEJAS.

INGREDIENTES:

-50 g de lentejas
-1 chorizo (picante o no)
-100g de jamón serrano (o no).
-1 cebolla (grande o no)
-1 hoja de laurel.
-4 zanahorias (elijan el tamaño en función de su órgano).
-1 patata grande.
-1 tomate hermoso.
-3 dientes de ajo (o la cabeza entera).
-Sal (al gusto).
-Un vaso pequeño de aceite de oliva (prohibido tajantemente devaluar este liquidito por mejunjes que den el pego).
-Otros (a la arbitraria necesidad del atrofiado comensal).

Pasos y elaboración:

Paso 1: tendrás las lentejas una noche entera en remojo. Aprovecharás y tú también te pondrás en remojo.

Paso 2: Una vez sea el nuevo día, preparas y busca el resto de ingredientes (50 g de lentejas, 1 chorizo, 100g de jamón serrano, 1 cebolla, 1 hoja de laurel, 4 zanahorias grandes, 1 patata grande, 3 dientes de ajo, 1 tomate, sal, un vaso pequeño de aceite de oliva).

Eso sí, los porcentajes e ingredientes variarán según el gusto, la necesidad o voracidad del comensal (o quien acompañe a éste):

-Corte o ralle en rodajas finas la zanahoria, pele la patata (sin partir en dos ni en tres ni en cuatro), trocee el jamón en dedos o el chorizo o la chistorra o la morcilla o la patata (o todo a la vez). Pero, advertencia (¡¡!!) es un error eso de andar cortando cosas: a la hora de cocinarlos todos, pieza por pieza desprenderá mayor sabor y salubridad que por microcuerpos minúsculos (valga la redundancia del sustantivo y el adjetivo epíteto).

Paso 3: Ya remojadas (y bien remojadas…RECUERDEN, estuvieron toda la noche –como usted- en agua), pondremos en cazuela de barro nuestras legumbres (Lens culinaris) cubriéndolas de agua y chorreándolas generosamente con un buen aceite de oliva (no bajar de esta denominación virgen). Una vez recubiertas, atizar y avivar un buen fuego (como el común de los mortales son unos ignorantes, será fuego de vitrocerámica –en vez de una candela, como LOS DIOSES OCULTOS MANDAN-).

A continuación se le van echando a la cazuela lo que preparado hemos ya (50 g de lentejas, 1 chorizo, 100g de jamón serrano, 1 cebolla, 1 hoja de laurel, 4 zanahorias grandes, 1 patata grande, 3 dientes de ajo, sal, un vaso pequeño de aceite de oliva). Y, es entonces, cuando echaremos mano de ese tesoro verde peninsular: el laurel (una hojita, tampoco hay que excederse). Y, claro, como el paladar medio está atrofiado, se “sazonará” con pimienta y azafrán (nada de colorante!!). Luego, aquí nos apropiaremos del proceder moderno, agregaremos cebolla y ajo salados a la cazuela que ya lleva alrededor de 20 minutos en fuego.
Calcule, aproximadamente, una media hora más y ya (absténgase de usar cronómetros o alarmas insurrectas//absténgase de un fuego fatuo y duro…todo lento, lento, lento, lento).

MENÚ 1 (2-11-11): Lentejas (primer plato), pescaíto frito (de segundo) y boniatos (postre de primer orden).

Bienvenidos a LA ALACENA DEL ABUELO. En ella hallarán fascinantes afrodisiacos. Ella conlleva volverle el cuello (a degüello) al refranero más zafio; pues, si “besitos muchitos/pero pan poquito” canturrea la mocita (brazos en jarra) al tontito del muchacho de turno (¿Ya sabemos todos como actúa el amante ante el pendón?…), contrariamos la mayor…: en cubertería de oro macizo y servicio de palo, preparán/aprehenderán/degustarán (…y todos esos “verbosarguiñanos” pertenecientes a la primera conjugación -¡VÍCTIMAS DE LA LOGSE consulten la Gramática!-) un sinfín de platos que guarecerán sus maltratados paladares (y qué decir de empolvadas narices o tapizadas vísceras) abriéndoles (en canal) a “un mundo nuevo de ilusiones” (como en el bolero).

Un estrecho apretón de mano del ABUELO.

La palabra asesina.

Nuestro maestro de las artes ha sido cortejado por "La palabra asesina". Espectacular tema que vestirá Noviembre con traje de gala.



Viceversa27, en plena fiesta, hará las labores del mejor sable de Hernán Cortés.

Saludos.

viernes, 28 de octubre de 2011

Tengo un agujero en mi calcetín


Hoy me miré los pies y me di cuenta de algo. Tengo un agujero en el calcetín, un agujero en mis calcetines verdes, justo en el dedo gordo, y lo deja al descubierto, desprotegido.


No puedo parar de mirarlo y pensar que quizás sea más que un simple agujero en mi calcetín, que quizás se trate de un vórtice espacial, un agujero negro que se traga todo lo que encuentra, y quizás por eso últimamente echo en falta tantas cosas. Ahora le miro con odio, no con la curiosidad inicial. Empiezo a detestar al agujero de mi calcetín.
Seguro que por su culpa perdí aquellos 20 euros de mi cartera, seguro que por culpa perdí la llave mi habitación, seguro que por su culpa perdí mi libro favorito, seguro que por su culpa les perdí, seguro que por culpa perdí aquellos momentos tan perfectos, aquellas sonrisas y aquellos anhelos.

Te odio, te odio maldito agujero. Te has llevado muchas cosas, y seguro que estás planeando llevarte muchas más, ¿verdad? Nunca estarás contento si yo tengo la oportunidad de estarlo. Y sin embargo pareces tan inofensivo, tan sólo un agujero en el calcetín verde de mi pie izquierdo. Pero no puedo parar de mirarte. Quizás me esté volviendo loca, y quizás sea porque ya te has llevado algo más: mi cordura.

Qué avaricioso eres, maldita sea, qué avaricioso eres. Te voy a tapar, te voy a coser y te voy a remendar. Tan sólo tengo que coger la aguja y… y… y…

No puedo. Simplemente no puedo. Tan sólo eres un agujero… un agujero en mi calcetín. Puede que por tu culpa tenga el dedo frío y molestias al andar, quizás incluso sea cierto que me has estado quitando cosas… pero eres un agujero.

Sólo un agujero.

jueves, 27 de octubre de 2011

Mi desequilibrada mental favorita


Me hallaba en la consulta de la ginecóloga extrañado, como viviendo en un reino que no me pertenecía. Era maravilloso, ni un hombre a la vista. Todo hecho para mujeres. Desagradable, sí, la impresión de que todo el mundo me mirase, como preguntándome qué hacía allí, pero por fin la enfermera dio mi turno y entré.

La estancia era muy acogedora, también. A mí no me ponían nervioso los aparatos esos diseñados para… para vete tú a saber qué están diseñados, y sin embargo, allí estaba ella, mi desequilibrada favorita, la persona menos cuerda que conozco, la Ginecóloga. Sonreí y nos abrazamos como viejos amigos, como personas que se encuentran después de hace mucho tiempo.

Estallamos en carcajadas; no era así, nos habíamos visto hacía muy poco. Una broma típica y trillada para romper el hielo. Le pregunté cómo había acabado la noche. Como siempre, ella rió y desvió la vista un poco para otro lado, indicando que si me lo contaba, se pondría en evidencia. 

Le devolví un gesto amable, pensando que, de todas formas, ya estaba en evidencia. Que a mí no me engañaba y yo ya sabía de su carácter. Se lo dije, con un tono de broma, para no enfriar la conversación y no herir sus sentimientos.

- Bueno, sí, ya sabes… pero bueno, no te creas que todo esto cae en saco roto. Lo hago por un motivo – su cara se puso un poco más seria.  – De hecho, que estés aquí me viene muy bien…

- ¿Y eso? –

- Bueno, ya sabes. El gobierno está haciendo recortes, así que esta consulta de ginecología y un par más de la ciudad vamos a estar dando consultas gratis de ginecología durante un tiempo. 

Especialmente, las daremos a chicas jóvenes… Como a ti te gustan, jijiji… Sin que se den cuenta, las embarazaremos. Así tendrán que venir muchas veces más, durante un tiempo. Eso nos sacará de la crisis, además, imagínate qué delicioso, esas caritas desesperadas diciendo a sus madres que no tienen ni idea de cómo se les metió eso ahí… ¿Sabes? Muchas personas creen que debe haber una razón consecuente para hacer algo malo. Y no hace falta, a veces, sólo el placer de estar haciendo algo incorrecto, tan sólo... la idea...  - (y estalló en carcajadas)

No veía la relación conmigo y así se lo dije.

- Venga, hombre. Te he llamado porque se me han acabado las reservas, y me imaginé que tú vendrías inmediata y puntualmente. Y que no te asustarías, como otros, si te saco un vaso.

- ¿Qué? ¿Perdona? ¿Me vas a hacer irme al servicio solo y devolverte un vaso? Creía que teníamos confianza.

Me miró, lasciva. Yo acababa de enseñar mis cartas, era arriesgado pero oye, quizá fuese la única vez que tuviese oportunidad de decir algo así. Puso cara de asco y se dirigió hacia mí. Yo pensé que iba a matarme, pero sólo me empujó contra una especie de camilla, uno de esos aparatos raros, y con una habilidad sorprendente me desabrochó los pantalones.

- Avisa, ¿eh?

Me corrí en su cara.

miércoles, 26 de octubre de 2011

La mecánica ente tú y yo

(Después de un emotivo saludo, los dos literatos toman asiento en la modesta cafetería de cartel luminoso)



- ¿Luis, No te irías de putas con Bukowski?
- Sí Francisco, pero no lo soportaría borracho.
- Claro, valiente. No me escondas que vives a costa de él.
- ¡Eh! No me confundas con un modernillo. Después de leer dos libros de Bukowski ya te lo sabes de memoria. Me gustaron “La máquina de follar” y “Escritos de un viejo indecente”, a partir de ahí me agotó.
- (Risas) ¿A cuántas chicas te has tirado con esa misma frase?
- Mi listón no baja de Lacan y Borges. ¿Hoy te measte, de nuevo, en la cama?
- Probé dormir con el pastiche insoportable que es la música étnica de Radio 3 y cuando empalmaron con S.XXI empezaron con mis dignos calambres de entrepierna. Pero eso sí, he dormido bien. Esta noche intentaré que me sodomice Mia Wallace.
- Nunca debiste dejar el cóctel de somníferos, alcohol y Zyprexa.
- ¿Y volver a la adicción? Dice mi psicoanalista que la respuesta reside en los puros de Dustin Hoffman.
- ¿Antes o después de tu segundo intento de suicidio? Menudo numerito.
- Tienes que entender que tanto el fracaso de mi segundo matrimonio como al desastre de mi última novela precipitaron los acontecimientos.
- Ya…
- De todos modos. ¡Eh! Mírame, soy un hombre nuevo. Tengo un nuevo proyecto entre las manos, todos los sábados tiro unas canastas con mi hijo y recuerdas a Carolina… La rubita universitaria.
- ¿Quién?
- Si hombre, la amante de Lynch, aquella que nos recitó los primeros capítulos de “Trópico de Cáncer” mientras la emborrachábamos en tu piso a costa de un tequila barato.
- La recuerdo, menudo polvo.
- Si, ella me encuentra irresistible, batimos varios records olímpicos mientras que tú… tú le sigues regurgitando  “El principito” a tu pequeña. No lo entiendo ¿quién te ha visto y quién te ve? Si hace dos días coqueteabas con el “Crack”. (Malhumorado) Y va… y se presente la dichosa mudita y te reformas. ¿Qué harás con tu pose de poeta maldito? Si te soy sincero yo la compraría, así mi asesor fiscal dormiría tranquilo.
- Ahora mi soneto perfecto es cambiarle los pañales a mi hija.
- ¿Y esta noche quién lo está haciendo? ¿El microondas?
- Ya no me apetece largas noches de insomnio persiguiendo versos al borde del precipicio y cuchillos en los cajones.
- Te traicionas, amigo mío, ¿recuerdas el manifiesto del ochenta y cuatro? La creación tomada por estúpida y redimida al marco del arte. Siempre y cuando, lo que entendamos por arte, sea una cola light.
- No me toques las bolas a los catorce era mejor que Neruda a los veinte.
- Tu siempre tan humilde.
- Pero Neruda siempre será mejor que yo.
- ¿Y eso qué quiere decir?
- Que las noches detrás del sexo y la carne se las reservo a cualquier jovenzuelo. Ahora me limito a contemplar la misma grieta en la pared.
- No, no, no… Perdona tú has optado por la redención burguesa del individuo aislado que no quiere morir solo ni babeante. Te aburriste de tu largo fin de semana perdido tras oler el aroma del éxito y te uniste al club de los “Progres” de medio pelo. Esa misma élite que odiabas tanto los “intelectuales”.
- Bueno, ya es suficiente, voy a pedir ¿Qué quieres?
- A Beatriz y su regaliz.


Texto escrito por: Viceversa27 y El Hombre Satélite.

lunes, 24 de octubre de 2011

La descomposición

[...] había empezado.

El otro día pasé por enfrente de tu casa, y olía a pucheros. Yo es que no sé lo que tiene tu casa que siempre huele a pucheros. Y no es un olor agradable, de hecho, lo odio. La gente suele amar el puchero como ama a su madre, y creo que la diferencia está en que yo no tuve madre. O al menos, no la recuerdo.

Vaya tontería, dirás. Sí que tuviste madre, y luego añadirás: yo la conocí.

Maldito seas por siempre, diablo emperifollado. Sé de buena tinta que fornicabas con mi madre y que por eso tu casa olía a pucheros. A mí no me engaña tu afición a los muslos blancos o mojar en tocino el pan de hoy.  En esta conversación imaginaria que estamos teniendo, te diré mis últimas palabras:

Yo nunca tuve madre y ese traje negro nunca te sentó bien, nunca lo hizo hasta hoy, en esa bonita caja de madera de fresno.

(La clave está en que él también lo amaba)

domingo, 23 de octubre de 2011

Aquel Adán que inspiraba a Eva.

Debe comprender que todo fue un plan de huida, magistralmente estudiado por dos mentes que dejaron de cuestionar su propia existencia. Coaccionados para comprender obligaciones al fingir un par de sonrisas sobre un medio perfecto (totalmente inerte).
Sus aventureros corazones rugían fuertemente con cada traza sobre el plano que describía con precisión la evasión.
Pronto todo estuvo listo para la partida.

Esta vez el amor fue capaz de batir a la prominencia.
Adán con su amante la ardilla caminaba algo distante de Eva, acompañada de su última pareja formal. Un mamut de buena posición (un auténtico portento).

Próximos al conducto que les conduciría a la libertad, decidieron retener una última panorámica del paraíso que se extendía tras sus pasos. Se besaron como nunca antes lo habían hecho:

Mamut — ¡Oh, Eva!
Eva — Querido mio, no te atrevas a aventurarte sin mi en la lejanía.

Adán — ¡Oh, ardilla!
Ardilla — Querido mio, yo seré tu soledad.

Dispusieron que fuera Mamut quien liderara el grupo por sus dotes de carisma y liderazgo demócrata. Para su desgracia, una vez fuera del escarpado canal, este huyó espantado recluido a los más íntimos confines de su instinto animal.

Nada se supo de ardilla.

Únicamente el raciocinio imperó en el nuevo mundo. Para colmo Adán había olvidado el pic-nic y ninguno de ellos sabía cocinar.

Retrocedieron al paradigma de la autosuficiencia (tierra de lobos).
Un encuentro en un simple “no sé qué hacer”.

sábado, 22 de octubre de 2011







Hizo un abnegado intento de buscar la palabra. La buscó a través de las montañas, cavó túneles y removió valles. Profanó tumbas y arrasó ciudades hasta que no quedó nadie en la tierra que no fuese afectado por aquella fastuosa cruzada en busca de una única palabra.


Pero no la encontró de este modo. La encontraría, sin darse cuenta, a través de las edades.

Maldición

Hacía demasiado tiempo que no la veía.
Ya apenas recordaba esa mirada, esa sonrisa de dientes torcidos, aquel pelo revuelto y sin cuidar, sus largas y bonitas piernas...


Procuraba no mirarla, no llamar su atención, no tendría el valor si quiera de saludarla, ni si quiera de sostenerle la mirada apenas un par de segundos. Pero claro, maldita calamidad, hubo de fijarse, al igual que se fijó en mí la primera vez y de aquel modo me condenó a la maldición y al sufrimiento por el que tenía que pasar ahora.

Se acercó, con aquellos andares torpes que la caracterizaban, con sus intentos de seguridad, de querer controlar la situación. Estaba claro que no convencía a nadie... a nadie, menos a mí. Y no es que me convenciese, es que me aterraba, no podía soportarlo, era demasiado.
Parecía no bastarle con haberme dejado probarla y negarme más, negarme más alegando que no le iba aquello, que sólo iba algo pedo. Pero a mí sí, me volvían loca aquellos labios suaves, enredar mis manos en su cabello, sentir que le gustaba.

Y ahora ahí estaba, delante de mí, hablándome con palabras vacías, provocativa, como siempre, pero sin atractivo. Porque realmente nunca ha resultado atractiva para nadie, ni si quiera para mí. Qué diablos, era la chica menos atractiva que había visto nunca, lo único bonito eran las piernas, pero... maldición, mil veces maldición.

Ni si quiera puedo mirarla... como lo haga, no me quedará más remedio que besarla.

Comida útilmente casera.

La condena de una madre que sueña con la ingesta de algún vertedero occidental (recuerde las particularidades de la basura estadounidense aludida, en muchísimas ocasiones, por el gran maestro Woody Allen) obliga al joven a mantener un constante anonimato que resguarde su identidad de la incomprensión manifiesta en los "iluminados". Aquellos que con sus leyes ya tantearon dañar la imagen pública de mamá.

Aún era capaz de recordar cómo la mirada de aquella mujer indefensa suplicaba amparo entre innumerables servicios sociales que, confundidos en su labor, no hicieron más que empeorar la glotonería de una boca extasiada por la perspectiva de la inmundicia. 
Ella rogaba los despojos de una sociedad sin apego o recreación, adaptando progresivamente su estómago para  optimizar sus pobres recursos digestivos.

Devoraba la incomprensión típicamente humana con forma de: fechas de caducidad, todo tipo de plásticos, periódicos de tirada diaria o estiércol para ratas. Era la reina del vertedero, en lucha constante con la tolerancia de su organismo frente a deshechos vitales.

Diariamente se dirige nuestro amigo con elegante porte sereno (instrumental en mano) a recolectar el sustento diario de putrefacción que, con habilidad artesanal, selecciona cuidadosamente. No hay ni habrá "Nouvelle cuisine" que iguale su maña.

ENEMA:

Boca fina de vertedero
en inconsciencia dormida
[no habrá telón
que espere tu juego de palabras]
aletargada en la expresión
de una silueta de arcilla.


Tediosa
Susurrante
Inmóvil

Muerta.

Oda a la ventana de desmanes rojos

Había otros dos hombres, y discutieron y discutieron toda su vida -es decir, esta entrada- pero no pudieron aclarar de qué iba esta entrada...








....porque no se les había ocurrido postular mi existencia.









(proverbio atribuido al Yubi Yubi)

viernes, 21 de octubre de 2011

Cara de póquer ("Household Objects").




Porque sin andar tiritando de frío las campanas también lloran (acto valeroso no reservado sólo/solo a la porosa-belleza de la pupila verde) el ínfimo 'cante jondo' que nos va quedando, debemos ser unos solitarios (“entre sueño y desengaño”) los que nos estremecemos ante la décima octava (elevada a ‘n’ repetidas veces un millón de años luz) ‘hecho’ gravado a fuego en el galope ‘desbocao’ de aquello que el sabio nominó bautismalmente como historia de la infamia.

Y, como, se preguntaba el maño estrangulándose la garganta y salpicándose la lengua…: “Ya somos más viejos y sinceros,/ y qué más da/ si miramos la laguna/ como llaman a la eternidad/de la ausencia”…: Hace siglos que ambiguos entes abstractos nos predicaron la verdad revelada: “noli me tangere”. Nosotros, pobres imbéciles-metecos expulsados de la divinidad, lo aceptamos como el corderito o el osito de azúcar. Nos sojuzgamos parcialmente; pues, en la bignonia-soberbia-estulticia-prepotencia del pícaro inferior, a ratos creímos manejar al antojo el navío bravo a través de la tormenta-perfecta-sin preciso ‘vento secundo’ (“vehementi satis profecti celeriter e conspectu terrae ablati sunt”). Y, claro, obvio como el agua estancada, nos la pegamos padre.

Ah, ¿sufrimos en el lodo del camino? Sabemos (“heridas por usar”) por el simulacro de la memoria que la coeternidad cursiva-cíclica empuja o acaricia azarosamente. Hoy, será todo el mejor día que sea; empero, no por ello, uno (poquito y flaquito) no pensará en los amigos ausentes ni en los caídos en el campo de batalla. Conservamos la cordura y la moral. Y, por último, qué dichoso poder vestir la camisa de tu mayor progenitor.
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A lo largo del día ampliaré esta JUKEBOX,
de momento escuchad completos "Sad Wings of Destiny" y "No Sleep 'til Hammersmith" y recitar de memoria " They sentenced me to twenty years of boredom/
For trying to change the system from within" o "Cualquiera tiene complicaciones,/ los leones, parecen olvidarse que nunca fueron vegetarianos./
Al destino le faltan las dos manos,/y juramos con gloria vivir.

jueves, 20 de octubre de 2011

Fauna urbana

(Quien me conoce, sabe a quién va dedicada. Y me conocéis todos)

Y allí encaramados, en el borde de aquella tapia, tuve una conversación con la muchacha gitana. Todavía no se había quitado ninguna de las flores que se había puesto en el pelo, y, al atardecer, ella era como una Venus exhuberante que resplandecía entre la pobreza y las ruinas de aquel paraje. "La primera estrella de la noche... " pensé.

- Allá va, adagio, el gato. Se mueve sin hacer ruido, y yo sueño con él.

- ¿Sueñas con él?

- Sí, como sueño contigo. Sueño con moverme sin hacer ruido y acercarme a ti. ¿Sabes? Nunca te lo he dicho, pero siempre me hubiera gustado acercarme a las personas sin rugirles. Si fuera capaz de hacer esto, entonces, cuando estuviese lo suficientemente cerca, entonces…  - (reprimí una vez más mis instintos asesinos) – entonces los imitaría, supongo.

- ¿Los imitarías? Pero eso no es lo que hace un gato. La gente ama a los gatos porque, aunque se acerquen, siempre continúan siendo ellos mismos. Nadie se mueve como ellos aunque anden como humanos, aunque lleguen a admitir a humanos en sus manadas. He visto muchas personas que eran capaces de hacer eso que deseas, y creo que eran personas vacías. La gente los amaba como podían amar a un perro, pero no como podían amar a un gato.

De este modo, quedé convencido para siempre de su alma salvaje, y, al mismo tiempo, comprendí que siempre había despreciado a las personas domesticadas, a todas aquellas personas que con tanta insistencia me habían mendigado seguridad, protección, amor o cariño.  Lo comprendí y lo atesoré para siempre, porque supe que, en algún lugar de su alma, a ella le pasaría lo mismo.

martes, 18 de octubre de 2011

Boi a ehcribí argo par iugo io tanbié

Flotaban en el espacio, contra un firmamento brumoso y enjambrado de estrellas. Arriba todo lo que se divisaba eran luces brillantes y luces aún más brillantes. Abajo se extendía una malla cuadriculada formada por líneas de verde neón, que abarcaba todo el terreno asequible a la vista.
Pequeños destellos se desplazaban por lo largo y ancho de la malla a una velocidad casi invisible, y al relampaguear en la oscuridad emitían un brillo intenso. Era como una transmisión de información, o como el chequeo de mantenimiento de un sistema cerrado, o quizás era un ingente desplazamiento físico de unidades biológicas, como el nacer, reproducirse y morir de millares de generaciones, simultáneas de no ser por millonésimas de segundo.
Las estrellas estaban quietas.

Los dos hombres nadaban sin ningún esfuerzo entre los enjambres, cuidándose de los agujeros negros. No tenían dirección, no les parecía en absoluto relevante. Sólo contemplaban el fulgor resonante de los trazos, el rápido desplazamiento de las cargas energéticas, los cabos sin final, los principios cohibidos, los enlaces complejos entre grupos de trama distantes, la imperiosa necesidad de la semejanza de lo ante ellos presente con un rostro humano del recuerdo, la contabilidad numérica imposible, el encaminarse hacia un extremo sin encontrar el extremo. No se excedían en reflexionar sobre esto, pues en sus rostros había una expresión, y era la de la más honda tristeza.
La tristeza de ver que la parte inferior de sus cuerpos empezar a convertirse en bruma poco a poco, y la tristeza de todo lo que ello implicaba.

Un pastor alzó la escafandra para verlos flotar y ser empujados por un aire que no existía

"Ya van unos pocos fugados esta semana....

Si es que no somos nadie"

dijo en voz alta, y tras unos momentos de reflexión continuó ayudando a su rebaño a no caer en la andadura precaria sobre uno de los infinitos segmentos trazados con regla, mientras bajo la hierba que pisaban sus pies corrían vehículos humeantes a toda velocidad.

domingo, 16 de octubre de 2011

Los perfopoetas salen a la calle

Los perfopoetas salen a la calle, no quieren seguir en silencio. Se han hartado de libros y cuadernos, de hojas en blanco y monitores brillantes. Los bolígrafos les estorban, los lápices se han roto, los teclados ya no sirven.
Sus casas les bloquean, los bares les dan miedo, no quieren seguir encerrados y se han vuelto claustrofóbicos.


Los perfopoetas salen a la calle, son un ejército amarillo y negro, quieren tu atención, quieren tus oídos, tienen algo que decirte, quieren recitarte lo que captan sus sentidos. Están como locos, no pueden parar, sus labios se mueven sin apenas pensar. Recitan a diestro a siniestro, como si no hubiese mañana, quieren regalarte su arte, sólo tienes que pararte y escucharles.

Los perfopoetas salen a la calle, y andan buscándote.

sábado, 15 de octubre de 2011

Un traje para Sevilla.

Los contribuyentes de "El yugo eléctrico de Alicia" se sienten satisfechos por su colaboración en el evento "Poesía Gratis", perteneciente al 4º Festival Internacional de Perfopoesía.





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